FELIPE IV. Lima. 8 reales. 1659. V bajo la denominación 8. Bajo la corona, estrella entre L y M con punto sobre ellas. Valor y ensayador acotados de puntos a ambos lados de las columnas. Cy6510. 27´50 g. Vano parcial en una cuarta parte de la pieza. MBC+. Flan de gran tamaño, bastante redondo. Muy rara
La ciudad de Lima fue fundada con el nombre de Ciudad de los Reyes, conmemorando el episodio bíblico de la ruta guiada por la estrella hasta Belén, que introduce la Epifanía y la adoración de los Reyes de Oriente.
Felipe II suscribió la Real Cédula de la fundación de la ceca en 1565, para acuñar moneda de plata solamente y ciñéndose a la moneda menuda (de ¼ de real a 4 reales). Comenzó ubicándose en el palacio virreinal e inició con los ensayes de Rincón, aunque con varias irregularidades (peso feble e incluso rendición de 8 reales, no autorizados). La falta de personal adecuado y varias argucias políticas fueron precisamente la causa de desplazar la ceca a La Plata y Potosí. Pasó un lustro para evidenciar que esta decisión incidió excesivamente al circulante de Lima que era casi inexistente. Así de complejos fueron los inicios.
Sin embargo, graves irregularidades en la ceca de Potosí en la primera mitad del XVII, y la necesidad de moneda en Lima, acabaron por dar de nuevo protagonismo a la ceca. Se había cerrado en 1592, pero en diciembre de 1658 el virrey Alba de Aliste abrió la casa “habiéndolo pedido la Ciudad y el Comercio, y teniéndolo por necesario todos los ministros con quien consulté esta resolución”. Fue durante un periodo de apenas un año (21 de enero de 1659 a 8 de abril de 1660) ya que el Rey mandó cerrarla al tener noticias de la apertura sin su autorización (23 de agosto de 1659). Y así cumplió el virrey indicando que “se cerrase irremisiblemente, sin admitir réplica ni contradicción alguna… no continúen sus oficios, ni hagan labores algunas, pena de la vida y perdimiento de bienes”. Los utensilios de acuñación se inutilizaron quemándolos “y como se iban haciendo brasas, se iban sacando uno por uno y se remacharon”. Todo se recogió (herramientas, registros, libros, la caja…) y se cerró guardándolo en el edificio de las Reales Cajas, concluyendo las diligencias el 13 de abril de 1660 (seguimos a Medina y al trabajo de G. Anes y G. Céspedes). Este hecho fue uno de los varios cargos que le llevaron a juicio: “restableció en Lima la Casa de Moneda sin Real Licencia”. Salió absuelto y libre, lo que además le valió para argumentar que en todo caso “nunca habrá sido de perjuicio lo que yo obré”.
Es aquí donde centramos los dos ejemplares que presentamos. Ambos muestran la misma pieza, el 8 reales de Lima ensayador V (Villegas) de 1659, pero con variaciones notables. La aparición del astro en las piezas limeñas y el hecho de incluir LIMA y LM identificando la ceca es novedad. La estrella parece, en ambos ejemplares, de siete puntas, aunque es muy irregular además del repinte. La ceca se muestra distinta: LM superados de puntos, y LIMA con punto tras la I y antes de la M. En el LM las olas son claramente seis pacíficas; en el LIMA parecen las mismas, aunque el repinte les da una apariencia algo más agitadas. En el LM el ensayador se muestra claramente bajo la denominación 8, a ambos lados de las columnas; en el LIMA solo se advierte a la izquierda de las columnas. El reverso en ambas es tipo moneda (es decir si giramos por el eje vertical el reverso queda a las 6) con leve giro de 10-15º (es decir, yendo hacia las 5, ligeramente más acusado en el LIMA). El flan del LM es de mayor tamaño y más fino, con cierta tendencia redonda; en el LIMA es un tejo más corto, más ancho y más "macuquino".
Starting price | 2'500 EUR |
According to the auction house, the current bid is 2'750 EUR. |